Vitamina C alimenta tumores

foto cortesía de Telemadrid

Conocí al profesor Francisco Nualart por mi trabajo en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción. Cursando la prepráctica, me encontré trabajando rodeado de biólogos, farmacólogos y bioquímicos, en un ambiente hostil para mis humanidades. Pero el profesor Nualart logró lo imposible, enseñándome biología en el corto plazo. Y así entendí la relación causal de de los transportadores de proteínas, los glioblastomas multiformes, y cómo alimenta ciertos tumores la vitamina C.

El académico cursó su pregrado, magíster y Doctorado, Mención Biología Celular y Molecular, en la Universidad Austral de Chile. Post-doctorándose en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, Nueva York, volvió a ejercer la docencia en la UdeC, donde reside aún como profesor titular. Concomitantemente, el Dr. Nualart fundó Neurocell T, un laboratorio de neurobiología y células madre, integrado en el departamento de Biología Celular de su misma facultad. Aquí publicó el Paper «Vitamin C Deficiency Reduces Proliferation in A Human Tumor Stem Cell-Derived Glioblastoma Model», que cambió paradigmas internacionales en el mundo de la oncología.

los glioblastomas tumorales

Los glioblastomas multiformes, según el Cancer Care of Western New York, son el tipo de glioma (una clase de cáncer cerebral) más común. Representando casi el 25% de todos los tumores cerebrales primarios, este tipo de cáncer comienza en las células gliales, las que ayudan al funcionamiento de las células nerviosas. Los glioblastomas se desarrollan espontáneamente, y el pronóstico deja un promedio de vida de 14 meses, aproximadamente. El tumor usualmente está ubicado en los hemisferios cerebrales, pero el cáncer puede comenzar en la médula espinal o el tronco cerebral. Si bien distintas sustancias o actividades podrían ayudar al cerebro, como la relación de los hongos alucinógenos con la depresión, o la danza en la estructura cerebral, otras podrían ser sumamente perjudiciales.

Los síntomas varían: inicios de dolores de cabeza, convulsiones, disfunción cognitiva progresiva, cambios de personalidad, de conducta y pérdida de memoria. Según Montevideo Portal, un nuevo implante podría aplicar quimioterapia directamente, alargando un poco más la vida de las personas. Las soluciones, si bien plausibles, solamente merman las inevitables consecuencias de los tumores. Dicho lo anterior, uno de los tratamientos clásicos ha sido cuestionado por el profesor Nualart y su equipo de investigación.

La vitamina C se usa en cantidades excesivas, via intravenosa, para ayudar a pacientes de cáncer con miras de mejorar los resultados de los tratamientos. Según El Médico Interactivo, se utilizan cantidades entre 800 y 1000 de las recomendados diariamente, para los pacientes con cáncer de cerebro o pulmón. Suponen que la debilidad metabólica de las células cancerosas se basa en su propia producción de agentes oxidantes que permite utilizar compuestos activos de reducción de oxidación [redox], como la vitamina C, para sensibilizar a las células cancerosas a la radiación y la quimioterapia.

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La vitamina C y su rol en alimentar los tumores

“No hay ningún tipo de terapia. La vitamina C potencia dentro del glioblastoma la biosíntesis de colágeno y a través de estas fibras que sintetizan la célula, ayudada por la vitamina C, las células tumorales migran e invaden. Por un conjunto de evidencia que tenemos llegamos a la conclusión de que es nocivo y no beneficioso. Si tienes una masa celular, el cirujano la saca, pero las células vuelven a invadir y lo hacen fabricando colágeno en el cerebro. El colágeno se fabrica utilizando diferentes moléculas, entre ellas, la vitamina C, la que alimenta estos tumores».

«Nosotros, en cierta medida, pensamos que a futuro se deberían generar condiciones de déficit de vitamina C en los pacientes que tienen estos tumores, es decir, completamente lo contrario. Nos pidieron mucha evidencia, porque se lleva muchos años diciendo una cosa y nosotros dijimos lo contrario», me comentó desde su oficina en el Departamento de Biología Celular.

La importancia del conocimiento

Y entonces empecé a comprender la relevancia de los procesos biológicos, y cómo los paradigmas pueden cambiar de la noche a la mañana. El trabajo que realizó el profesor fue portada en la revista internacional Antioxidants & Redox Signaling, enfocada en el daño oxidativo y cáncer. La generación de un conocimiento tan importante, proveniente de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción, puede cambiar el mundo de la oncología. El postulado es claro, y que estuviera en la cara de una revista internacional, y de renombre, denota la relevancia de la investigación. El mismo tratamiento con vitamina C alimenta, paulatinamente, a los tumores. Pero la relevancia de sus investigaciones no terminan ahí.

Comprendí, además, el rol clave que cumplió en la radiofarmacología, con los transportadores de glúcidos. Nuestro organismo expresa transportadores de glucosa en todo el cuerpo, proteínas que se encargan de mover moléculas para ámbos lados de la membrana, pero existen también transportadores que se encargan de trabajar con la fructosa, otro tipo de glúcido, y con la fructosa se pueden realizar testeos de cáncer. Nualart fue pionero en su estudio.

La radiofarmacología y el profesor Nualart

Hay diferentes formas de identificar tumores, como el Positron Emission Topography (PET) scan. Si se piensa que una persona tiene cáncer, y no se sabe si tiene metástasis, se le hace uno. Al paciente le dan glucosa marcada con un radioisopo, el fluoro 18. La sal tumoral incorpora mucho la glucosa, y marcada con fluoro 18 se puede ver rápidamente los tumores y sus crecimientos. Nuestro organismo expresa transportadores de glucosa en todas partes, y estos transportadores están en todos lados. Cuando quieren diagnosticar crecimiento tumoral o metástasis te inyectan glucosa con este radioisopo.

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Pero lamentablemente, no todos los tumores son positivos al PET scan. Tan sólo un 40% de los cánceres de mama son detectados a través de este procedimiento, y ninguno de los de próstata. Como solución, entonces, un grupo de investigadores franceses tomó el trabajo de la fructosa del profesor Nualart, y aplicó los conocimientos de fluoro 18. Con un PET scan de fructosa, se puede encontrar los tumores antes de que sea tarde, por la producción de este glúcido en el cuerpo y su rol en la propagación del cáncer.

La multifuncionalidad de ciertos transportadores, como los de glucosa y fructosa, fue un descubrimiento clave de Francisco Nualart para poder detectar estos tipos de cánceres a tiempo, y una revolución académica en el mundo de la oncología.

«La gente pensaba que estos transportadores movían solamente glucosa. Ahora sabemos que hay 14 transportadores. Una de las cosas que discutíamos era que los transportadores podían transportar varios azúcares o sustratos, entonces creamos el concepto de la multifuncionalidad, y todo lo que sigue es historia».

Interactúa con el conocimiento aprendido

En la siguiente imágen interactiva encontrarás dos enlaces que te llevarán a un video explicativo de la relación entre la oxidación y el cáncer, y en el otro una trivia sobre lo que leíste acerca de los glioblastomas, y nueva información ¿Te atreves a jugar? Con tu mouse, aprieta el botón derecho sobre los puntos interactivos y pincha en abrir enlace en una nueva pestaña.

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