Como afectan las redes sociales en la salud mental de los jóvenes

Vivimos en un mundo en donde saber lo que hacen los demás, o tener conocimiento de las ultimas noticias de un país lejano no es extraño. debido a que, gracias a la interconectividad que nos proporciona el internet y las redes sociales (RRSS), tenemos la ventaja de mantenernos al tanto de todo lo que nos rodea.

Plataformas como Instagram, Facebook, Twitter o Tiktok son redes sociales que tanto adultos como jóvenes de al rededor del mundo utilizamos de manera constante y que sin duda han llegado para quedarse. Puesto que nos resultan útiles a la hora de querer mantenernos informados o entretenernos.

Así lo indican los profesionales de Orbium, consulta especialista en tratamiento de adicciones, estrés y ansiedad.

“la adicción a redes sociales, y a internet en general, se ha convertido en uno de los principales problemas en la población joven actual”. 

Sin embargo, no todo son ventajas con las redes sociales y el internet, ya que además de entregarnos información, mantenernos al tanto de lo que pasa en el mundo y darnos la facilidad de comunicarnos con personas sin importar la distancia, pueden ser un gran peligro para sus usuarios en especial los jóvenes.

¿Por qué las redes sociales pueden convertirse en un problema?

En redes sociales acostumbramos a ver fotografías o videos de las personas que seguimos, y además de esto, podemos comentar y dar me gustas a las publicaciones que queramos.

Esto puede tener un lado negativo en ciertas personas. Sobre todo en los jóvenes, pues son los que con mayor frecuencia utilizan dichas redes sociales y, además, se encuentran en un periodo de crecimiento emocional y psicosocial que los hace más propensos a sufrir trastornos mentales.

Debido a que existe la posibilidad de caer en la obsesión de siempre querer verse perfecto y mostrar un modo de vida en redes sociales que no llevamos.

Por el simple hecho de querer tener más seguidores o contar con más likes en nuestra próxima publicación.

Según el estudio internacional Kids Online desarrollada en Chile por investigadores de la UC, la U. Católica de Valparaíso y la U. de Chile, concluyó que «el 79 por ciento de los encuestados ha usado Internet para aprender algo nuevo, el 93 por ciento para trabajos y tareas y el 91 por ciento para ver videos o tutoriales. Cuando se trata de entretenimiento, el 95 por ciento de los niños y adolescentes chilenos emplean la red para ver videos y un 79 por ciento, para jugar en línea».

Imagen extraída de lavozdelmuro

Otra problemática de estas aplicaciones es que no existe restricción de edad, siendo muchos usuarios menores de edad, en pleno desarrollo emocional y psicosocial.

Además, la mayor parte de las veces los padres no son conocedores de esto. Esto es aún más peligroso puesto que cuentan con más libertades que los hacen vulnerables a un sinfín de peligros, tales como el ciberacoso, grooming, entre otras.

Efectos negativos de las RRSS en la salud mental

Las redes sociales y aplicaciones digitales de interacción mutua, como ya hemos enunciado generan un aumento en relación con las patologías de salud mental.

Según la Royal Society for Public Health de Reino Unido, «1 de cada 5 jóvenes se despierta de madrugada para comprobar sus redes sociales. Por el temor a no ser lo suficientemente popular en Instagram y otras redes, las cuales deriva en falta de autoestima, ansiedad e incluso depresión».

A continuación, mencionaremos alguno de los efectos negativos que podría acarrear el uso excesivo de estas plataformas en nuestra salud mental.

  • Ansiedad y depresión

La idealización de un cuerpo y vida perfecta. El afán por contar con publicaciones de calidad y una basta cantidad de seguidores en nuestras plataformas digitales pueden hacer que los jóvenes tengan sentimientos de autoconciencia o baja autoestima. Además, la búsqueda constante por el perfeccionismo puede manifestarse como trastornos de ansiedad y depresión.

  • Imagen corporal y baja autoestima
Imagen extraída de upsocl

Como hemos mencionado anteriormente, la constante búsqueda por lo bello y perfecto se puede convertir rápidamente en una obsesión.

Esto debido a que buscamos contar desenfrenadamente con lo que como sociedad hemos considerado como cánones de belleza establecidos.   

Tras la aparición de filtros de belleza en redes sociales como Instagram, la dismorfia corporal y la insatisfacción por el cuerpo ha ido en aumento.

Herramientas como estas que modifican nuestra imagen corporal para hacerla más “atractivas” solo generan que nos sintamos disconformes con nuestro propio ser.

  • FOMO

Es el acrónimo en inglés fear of missing out (miedo a perder algo). Esta nueva expresión describe una nueva forma de ansiedad surgida con la popularización de aparatos electrónicos como lo son los smartphones y las redes sociales. Esto ocurre tras permanecer desconectado de las redes y tener la necesidad compulsiva de estar nuevamente conectados.

¿Qué podemos hacer respecto a esto?

Muchos han sido los movimientos que han tenido como objetivo erradicar esta perfección inalcanzable que esperamos obtener con los filtros o ediciones que alteran la manera en que nos percibirnos. Estos son el body positive y/o el body neutrality.

La influenciadora y activista del body positive Luisa Verdee recalcó que el movimiento busca » el respeto a nuestro propio cuerpo, pero sobre todo el de los demás. Esto ayudará a que nuestro propio respeto y amor aumente, ya que al dejar de denigrar y preocuparnos por los cuerpos de los demás, también lo haremos con nosotros mismos».

Si bien estos movimientos pueden ser de ayuda a la hora de alcanzar el amor propio. Debemos ser más reales, mostrarnos tal y cual somos en redes sociales, sin pensar el que dirán o si les gustará o no a tus seguidores. Lo importarte es como te sientas tú respecto a la publicación que desees subir a la plataforma.

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