neologismos

Los neologismos y la globalización lingüística

¿Te suenan conocidas las palabras cringe, aesthetic o ghosting? Estos y otros términos, denominados neologismos, se han popularizado exponencialmente con el uso de las redes sociales, de internet y el contenido de streaming. Estos factores han influido a la innovación léxica, que está avanzando a pasos agigantados. Si eres como yo, y utilizas cotidianamente estas palabras, o si te gustaría saber el origen y significado de estas, te interesará saber que son parte de estudio de la neología y la lingüística.

El lenguaje está en constante cambio y evolución, así como la sociedad. El internet y las redes sociales han influido en gran manera a popularizar palabras y conceptos que se vuelven tendencia en cierto grupo de la población. Después de ver una serie de moda, o de ser partes de un acontecimiento de gran impacto, es normal que se popularicen ciertos términos nuevos. Estas nuevas unidades léxicas son conocidas como neologismos, y cada día estamos expuestos a ellos. El proceso de globalización ha acelerado este proceso. Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona han instaurado el concepto “globalización lingüística” para referirse al impacto que este proceso ha tenido en la evolución del lenguaje.

La Red de Antenas Neológicas es un proyecto internacional encabezado por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Chile es parte de él, denominado Antena Chilena de Neología, y se compone de los nodos Universidad de Concepción y Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Conoce más sobre el proyecto y el estudio de la neología en el siguiente reportaje.

Centros de investigación de los neologismos

La neología se ha vuelto objeto de investigación en diferentes universidades tanto a nivel internacional, como nacional. En este contexto, en el año 2002 se crea la Red de Antenas Neológicas, con el objetivo de “contribuir a la ampliación descriptiva del léxico de estas distintas variedades lingüísticas”. Este proyecto es coordinado por el Observatorio de Neología de Lingüística Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Además, cuenta con la colaboración de los grupos de neología de Argentina, Colombia, México, Perú y Chile.

Durante el año, cada centro dentro de la Red Neológica trabaja continuamente para identificar las nuevas unidades léxicas que usa la sociedad. En este proceso denominado “vaciado”, los países que participan en el proyecto recolectan en conjunto entre 7.000 y 13.000 nuevas unidades léxicas al año. Estas son subidas a una base de datos, cuya información es utilizada posteriormente para trabajos de investigación y estudios comparativos de las variantes del español.

Antena chilena: Nodo Universidad de Concepción

En el año 2003, la Universidad de Concepción (UdeC) recibió la invitación de la Universidad Pompeu Fabra de ser partícipe de la Red de Antenas Neológicas. En ese entonces se creó NeoUdeC, y el grupo ha estado participando del proyecto activamente, realizando investigación y participando en conferencias y charlas. El equipo conformado por integrantes de pregrado, postgrado y docentes de la Facultad de Artes y Humanidades está a cargo de la profesora Paola Cañete, académica del Departamento de Idiomas Extranjeros. 

El equipo, conformado por 10 integrantes, se divide entre el grupo de investigación en el cual participan alumnos de Magíster, Doctorado, y docentes. Ellos se encargan del trabajo técnico e investigativo. Por otro lado, se encuentra el grupo colaborador, integrado por alumnos de pregrado de Traducción e Interpretación de Idiomas Extranjeros. Recientemente, se incluyeron a los primeros alumnos de Pedagogía en Español en su última convocatoria para participar del proyecto.

“Tenemos una plataforma en el Observatorio de Neología donde vamos ingresando los datos. Entonces cada país hace su vaciado, es decir la recolección de neologismos a medida que detectamos estas unidades en la prensa. Nosotros específicamente trabajamos con El Mercurio, el Diario El Sur, The Clinic y La Cuarta. Así detectamos los neologismos y con esto después colaboramos entre países haciendo trabajos comparativos”, explicó la profesora Paola Cañete.

Cada año, el equipo detecta aproximadamente 1.000 neologismos en la prensa, por lo que la base de datos actualmente tiene más de 30.000 unidades.

Esta base de datos es de libre acceso en la página del Observatorio de Neología de la Universidad Pompeu Fabra, por lo que cualquier persona puede revisarlos y acceder a las investigaciones chilenas e internacionales. Actualmente, el grupo se encuentra trabajando en la investigación sobre cómo la pandemia afectó los procesos delictuales y la neología de la delincuencia, con el surgimiento de palabras como “portonazo” o “encerronas”.

@NeoUdeC

El grupo colaborador está a cargo del trabajo visible que se realiza en NeoUdeC. Una de las actividades que se realizan son las “Pausas neológicas”, los talleres y la cuenta de Instagram @NeoUdeC. La red social ha obtenido gran popularidad entre los alumnos de la Universidad de Concepción, al enseñar a través de memes y recursos gráficos, los significados de los neologismos.

“La palabra “centralazo” tuvo mucho éxito y desde ahí que obtuvimos más visualizaciones en Instagram porque fue muy compartida”. Explica Constanza Becerra, alumna del Magíster de Lingüística Aplicada e integrante de NeoUdeC desde el 2019. Refiriéndose a la popular palabra entre los estudiantes de la universidad.

Ella también comenta la modalidad de trabajo: “Hace un tiempo trabajamos con reuniones bimensuales. Yo creo que nadie se da cuenta de los neologismos que usamos día a día y pasamos por alto, por lo que nuestras reuniones se basan en hablar y discutir temas de actualidad y así comentamos los neologismos que hemos escuchado. Así armamos esta pauta en base a lo que escuchamos, tratando de que tengan relación con la contingencia. También hacemos publicaciones con carácter temático.” La profesora Paola Cañete comenta que el grupo de @NeoUdeC se encuentra preparando su nuevo canal de YouTube, en el que esperan subir contenido audiovisual para complementar con el perfil de Instagram. Además, han recibido invitaciones a congresos y charlas en universidades del país, donde próximamente seguirán dando talleres, charlas y congresos de neología.

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Consola de computador con codigo

Los múltiples usos del hacking

Nuestro presente entorno ha sido permeado por la tecnología. Los usos y efectos del hacking presentan más opciones que lo que detectamos a primera vista. Si nos imaginamos una corta salida a la tienda de la esquina, podemos regodearnos de ejemplos de la aplicación de estas herramientas. Las encontramos en la forma de tarjetas bancarias y sistemas que funcionan para realizar transacciones, en semáforos que se sincronizan con un sistema central para coordinar el flujo de autos y peatones, entre otros.

 Los ejemplos surgen en decenas aún sin comenzar a analizar nuestros celulares, o a adentrarnos en la conectividad global que pone a nuestra disposición internet y que constantemente evoluciona. Sin embargo, tal como podemos nombrar un sinfín de funciones a nuestro favor, también podríamos listar sus posibles problemas, conocidos en la ciberseguridad como vulnerabilidades. El hacking surge como una disciplina a partir de las posibilidades del uso de estas vulnerabilidades, pero no solo trata de explotarlas con fines delictuales.

¿Cuál es la definición fundamental de hacking?

El significado de “hacking” se remonta a una reunión del Tech Model Railroad Club de estudiantes del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT). Un registro de aquel acontecimiento relata que “El señor Eccles solicita que cualquiera trabajando o hackeando el sistema eléctrico lo apague para evitar la explosión de un fusible”. Según constata la revista estadounidense, The New Yorker, el lexicógrafo Jesse Sheidlower, presidente de la Sociedad Americana de Dialecto, sostiene que existe una pequeña relación entre los significados de las primeras apariciones de la palabra. Estas expresan el sentido de trabajar en algo, a veces relacionado a un problema tecnológico.

La palabra fue adhiriéndose a la labor computacional a medida que pasaban los años y en 1975 fue incluida en el Archivo Jargon, un glosario para programadores desarrollado por múltiples universidades estadounidenses.

En una conversación con Javier Vega, ingeniero de Software dedicado a la ciberseguridad, el profesional nos entregó su definición de hacker: “Se podría definir como una persona que accede a un sistema definido y lo hace funcionar de una manera para lo cual no fue diseñado”.

Esta definición se asemeja más al hacker que conocemos hoy en día, quien accede a través de vulnerabilidades de los sistemas informáticos, a datos o información protegida. Existe una gran variedad de calificativos adyacentes a quienes realizan esta actividad, pero dependen de sus intenciones y del contexto.

El concepto de modificar en el mundo informático

Para ahondar en este concepto y alcanzar una explicación fundamental de la actividad, recurrimos a Sebastián Quevedo, Manager de ciberseguridad en NTT data, hacker ético y docente del Diploma en Gestión de la Ciberseguridad de la Universidad de Concepción.

El profesional generó la siguiente descripción: “Hack, si lo tomas como algo literal, es un corte. (…) Hack en sí es la modificación, finalmente, de algo.” Quevedo comentó también, al conversar respecto al uso de la palabra en el léxico popular: “Cuando se habla que esto es un hack para la vida o un hack a algo, es como generar una modificación que genere algún tipo de impacto”.

“El acto de hackear a nivel informático es aprovecharte de algún fallo que exista en algo, de alguna implementación de lo que sea para, con ese golpe, lograr algún tipo de acceso, lograr alguna forma de saltarte algún mecanismo de protección”, comentó Quevedo y recalcó que la acción no es pasiva, que en sí se trata de una especie de golpe, ya que contempla el cambio en el diseño original de algo.

Ciberseguridad y el hacking: usos relacionados a la amenaza cibernética

El hacking y sus usos suelen verse como conceptos complejos y, a veces, amenazadores. Vemos arraigada en nuestra cultura la imagen de una persona que vulnera sistemas con fines maliciosos o, por lo menos, cuestionables, plasmada en múltiples ejemplos de la pantalla grande y chica, tales como Mr. Robot o Matrix.

El protagonista de la serie Mr. Robot explora algunas de las actividades que puede realizar un hacker.

No sería extraño adherirse a esta descripción de los hackers en nuestro país, en donde, tan solo el año pasado, se registraron más de 22 mil incidentes relacionados a la ciberseguridad, según el Informe Anual de Gestión 2021 del Equipo de Respuesta ante Incidente de Seguridad Informática (CSIRT). Este número presentó un aumento de un 46% con respecto al año 2020.

Aun así, la labor del hacking va más allá de sus posibles usos en acciones criminales. La manipulación de máquinas, servicios digitales y componentes electrónicos forman parte de una de las herramientas más poderosas y maleables con las que cuentan los profesionales de estas áreas para consolidar un entorno tecnológico seguro para la población.

¿Qué es el hacking ético?

Otro de los conceptos que fueron necesarios definir durante nuestra investigación fue el del hacking ético. Esta necesidad surge de la diferencia entre los usos del hacking en función de la investigación de la tecnología y del aprovechamiento de estas para cometer delitos. Es en este último caso en donde se encuentran los cibercriminales, a quienes usualmente se les atribuye el termino hacker de manera poco precisa y que tiende a contribuir a una mala imagen del rubro.

¿Cuál es el valor de los usos de hacking ético en la sociedad?

 En respuesta a la consulta de una definición del contexto ético en que se realiza esta disciplina, Sebastián Quevedo aseveró que “El hacking ético involucra siempre una autorización de por medio”. Detalló también que existe la necesidad de ciberseguridad en diversas empresas, por ejemplo, en el rubro bancario, en donde requieren evaluar la seguridad y la resiliencia de sus sistemas por marco normativo. En estos casos, se autoriza a los profesionales en ciberseguridad a simular adversarios que podrían explotar las vulnerabilidades en sus sistemas por un tiempo determinado.

“Como es en un contexto ético, en un contexto coordinado, en donde existe esa autorización, a diferencia de un atacante que roba el dinero y desaparece, yo genero toda esta lógica de fraude, siempre con montos pequeños con operaciones reversibles, informado y coordinado, y después de eso se escribe un reporte”. De esta manera, comenta Quevedo, es posible para las empresas mitigar estos resultados en el caso de algún evento futuro.

Encontrar las vulnerabilidades de un sistema antes que un ciber-criminal las explote es parte de las labores de protección a traves de hacking ético.

Dentro de un mundo en donde mantenemos una multiplicidad de sistemas tecnológicos arraigados en diversas actividades de nuestras vidas, no sería extraño preguntarnos respecto al valor del hacking ético en la sociedad.

Quevedo explica que los profesionales en ciberseguridad defienden empresas preventivamente o en casos en los que estén siendo atacados, pero su labor también se encuentra en la protección de las personas que utilizan estos servicios. El profesional, refiriéndose a la velocidad con la que aparecen nuevas tecnologías y servicios informáticos adoptados por los usuarios, también añade que “una de las cosas fundamentales a considerar en el espectro de hoy en día en la interconectividad del mundo (…) es el cómo se maneja esta información.”

Otras aplicaciones del hacking

A medida que investigamos esta disciplina, fuimos capaces de desprender los usos del hacking en ciberseguridad son solo una las aristas posibles. Tal como revisamos anteriormente junto a Sebastián Quevedo y Javier Vega, el contexto es crucial para definir el tipo de actividad que estaríamos desarrollando. El hacking tan solo es una herramienta a nuestra disposición. Durante las conversaciones se desprendieron más conceptos para cubrir, tales como el Hacktivismo o el Hacking social, demostrando que la disciplina es tan maleable como la mente de sus expertos es creativa. Sin duda, veremos cómo esta expandirá su influencia en nuestras vidas con el pasar de los años.

Los 10 países con el internet fijo más rápido del mundo

La herramienta SpeedTest creada por Ookla, ha permitido a los usuarios tener un ranking actualizado de los países con la mayor velocidad de internet fija y móvil. Los resultados se suelen actualizar cada 15 días y ofrece rankings mensuales y trimestrales. Los datos que ofrece Ookla corresponden a la media de velocidades de subida y bajada, pero también permite ver el pico más alto en cada respectivo país.

Desde ARPA hasta Google: La evolución del internet hasta principios del milenio

El Internet es algo tan presente en nuestro día a día que a veces no nos detenemos a pensar que es, en realidad, toda una revolución tecnológica que avanzó a una velocidad enorme hasta convertirse en lo que es hoy en día. A continuación, les presentamos una línea de tiempo con los hitos más importantes en la evolución de esta herramienta, desde sus primeros pasos hasta finales del siglo XX.

radiotelescopio hacia el espacio

“Saludos, desde la Tierra”: 10 mensajes interestelares enviados por la humanidad

Diversos observatorios, radio-telescopios y, en varias ocasiones, el Instituto de Búsqueda de Vida Extraterrestre Inteligente (SETI) han llevado a cabo mensajes interestelares con el deseo que establecer contacto a través del espacio. La tarea planetaria de descubrir si estamos solos en el universo ha motivado a expertos de diversos sectores a sintetizar los aspectos que consideran más importantes de la humanidad, como carta de presentación ante seres extraterrestres.

redes sociales

Conoce las cinco redes sociales más populares en Chile

Gracias a la masificación del internet, las redes sociales se han vuelto parte fundamental de las relaciones interpersonales de la población. Incluso, según el estudio “Digital 2022-Chile”, la conexión de dispositivos móviles a redes sociales en el país supera la cantidad de habitantes.

El constante uso de las redes sociales permiten conectar e intercambiar información, y en Chile está directamente relacionado con el acceso que tienen las personas a internet.

Servicios de streaming

Origen, impacto y futuro de los servicios de streaming

¿Sabían que la primera vez que se usó el término “streaming” fue gracias a una emisora de “música de ascensor” en la década de 1920? El sistema Muzak fue creado para la transmisión de este tipo de música a través de líneas eléctricas, pero con la llegada de la radio comercial este se quedó atrás. Pero por su definición actual, el streaming apareció en los 90, cuando el grupo británico The Rolling Stones transmitió en directo uno de sus conciertos mediante Showtime, una cadena de televisión de paga como parte de una promoción.

Estos acontecimientos dieron inicio y forma a lo que hoy en día es uno de los medios de entretenimiento más populares jamás creados. Pero para llegar a como los conocemos actualmente, su historia inicia con Netflix.

Netflix, el gigante del streaming

Todos conocemos a Netflix, el pionero en la industria de estas plataformas. Lo que no muchos saben es que su éxito no llegó de la noche a la mañana. Fue fundada como empresa en 1997 y ofrecía servicios de alquiler de DVD entregados a domicilio. En un principio se trataba de un videoclub virtual, en el cual los clientes escogían películas en línea y estas eran entregadas por correo postal.

Debido al excelente recibimiento de esta mecánica, la que llegó a 5 millones de suscriptores para el 2006, y a la evolución de internet, Netflix se lanzó al mercado del “video por demanda” un año después. El catálogo incluía una inmensa variedad de contenido de distintos estudios cinematográficos y televisivos, por lo que la plataforma no tardó en expandir su mercado internacionalmente.

Entre 2011 y 2013 la plataforma se estableció como el sitio ideal (y legal) para ver películas y series. Durante ese periodo comenzaron a incursionar en la creación de contenido original, con series como House of Cards y Orange is the New Black.

Como un aficionado de todo este mundo, la aparición de Netflix en mi vida fue algo nunca antes visto. Si bien la renta de DVD en lugares como Blockbuster tenía su gracia, esta se veía limitada por la cantidad de contenido disponible en el local y la odiada multa por la no entrega del producto rentado (lo que eventualmente lo llevaría a su desaparición). ¿Una plataforma a un precio mensual asequible con una infinidad de horas de contenido? El sueño de todo amante del cine y la televisión.

Entra la competencia

La popularidad de Netflix iba al alza. El acceso ilimitado, personalizado y sin anuncios a su parrilla de producciones originales y licenciadas, lo convirtieron en un fenómeno cultural sin precedentes. El libro «Netflix Nations. The Geography of Digital Distribution» catalogó a este servicio como plataforma de video, distribuidor audiovisual, cadena de televisión, corporación mediática global, compañía tecnológica, sistema de software, negocio de big-data, industria cultural, estilo de vida y modo de consumo mediático.

Como dicen por ahí, «el éxito inspira» y pues la competencia no tardó en llegar.

Warner Media vio esto y como resultado tenemos a HBO Max. The Walt Disney Company hizo lo suyo lanzando Disney+. Amazon crea Prime Video como extensión de su sitio de compra y venta. Y asimismo, muchos otros conglomerados se subieron al carro y actualmente tenemos muchas plataformas a nuestra disposición, dando inicio a las «guerras de streaming«.

Época de cambios

En un comienzo, el streaming nació como una alternativa a la televisión, en donde no dependías de ningún horario para ver series y sin interrupción por anuncios. Uno de los conceptos que Netflix puso sobre la mesa fue el «maratonear». El estreno de una serie o temporada con todos sus capítulos disponibles para verlos todos en una sola tarde se convirtió en una especie de ritual durante todo su periodo de reinado.

Las nuevas plataformas llegaron a cambiar eso. El principal impulsor de un «nuevo» modelo de estrenos fue Disney+, el cual consistía en lanzamientos semanales de los capítulos de sus series. Con propiedades intelectuales enormes ya establecidas como Marvel y Star Wars, las series que desprendían de estas le sumaron a Disney+ una gran cantidad de usuarios. Prime Video y HBO Max también se adhirieron a este estándar, el cuál lograba mantener a los suscriptores en el servicio por más tiempo y el impacto mediático en internet de ciertos contenidos duraba semanas, mientras que los de Netflix solo un par de días.

Streaming vs Cine

La pandemia le vino como anillo al dedo a todas las compañías. El confinamiento obligó a las personas a buscar formas de entretenimiento desde casa y los servicios de streaming fueron los más beneficiados con esto. Por el contrario, los cines se vieron afectados de manera negativa, algunos incluso llegando a la bancarrota.

Durante 2020, frente a la imposibilidad de estrenar películas en las salas, los grandes estudios se vieron en la necesidad de redirigir sus lanzamientos en servicios de streaming o incluso impulsados a crear sus propias plataformas. El caso de Disney+ dio de qué hablar en 2021 con su cuestionado sistema «Premier Access», el cual agregaba una tarifa extra al plan de suscripción para algunos estrenos que inicialmente eran para cines, como Mulan y Black Widow.

Por otro lado está el caso de Warner Bros., quienes tomaron la decisión de que todos sus estrenos del 2021 serían lanzados de manera simultanea en cines y en HBO Max. Directores y creativos repudiaron esta acción, ya que no se les fue consultado y la taquilla de ciertas películas se vio afectada.

Eventualmente todos estos modelos de estreno fueron quedan atrás a medida que la pandemia iba bajando su impacto.

Actualidad y futuro

Actualmente el streaming se enfrenta a una audiencia más demandante con el tipo de contenido que ofrecen y la asequibilidad en temas de precios.

La pérdida de cerca de 200.000 suscriptores en Netflix debido a cambios en su sistema, la próxima desaparición de HBO Max y la eliminación de parte de su contenido debido a la fusión de Warner Bros. y Discovery son casos recientes que ponen a estos servicios de streaming en un inesperado problema.

Este medio de entretenimiento llegó para quedarse, pero solo el tiempo dirá si los cambios en su estructura y en las audiencias será suficiente para mantenerse como un negocio rentable.

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Tecnologia para controlar la diabetes

Digitalización contra la diabetes: la tecnología unida a la medicina

Junto a los avances en conocimiento de las diversas áreas de la ciencia hemos vivido una transformación en nuestras rutinas. La complejidad de la vida moderna y las situaciones de emergencia tales como la pandemia de covid-19 nos han impulsado a adoptar toda clase de dispositivos inteligentes para realizar nuestras tareas. Más allá de los smartphones, el presente nos entrega una visión cada vez más amplia de sus posibles usos en el futuro. Uno de estos comprende el aporte de la digitalización contra la diabetes a través de dispositivos diseñados para las distintas etapas de la enfermedad.

Un pequeño dispositivo para medir la glicemia

Una tarde de agosto estaba viendo videos de Nick Johnston, uno de mis guitarristas favoritos. Quizás se puede culpar a mi atención desenfocada, pero, entre las múltiples demostraciones de virtuosismo que este artista ha publicado, jamás había notado un pequeño detalle en su brazo hasta ese día. Un pequeño círculo blanco se posaba en la parte trasera de su brazo tatuado, el que con gracia golpeaba las cuerdas de la guitarra. Este parecía fuera de lugar e inmediatamente captó mi atención ¿Se trataba de algún tipo de dispositivo inteligente?

En mi mente, silenciosamente agradecí al usuario de Instagram que posó la pregunta antes que yo. En esta le consultaba al guitarrista si era diabético, debido al dispositivo que también había captado su atención. Nick respondió sin detalles, “yes I am (sí, lo soy)”. Este dato era suficiente para comenzar a investigar. Tras una breve búsqueda, descubrí que se trataba de un dispositivo inteligente conocido como un monitor de glucosa continuo, un frente de lucha de la digitalización contra la diabetes.

Para alguien como yo, que proviene de una familia con historial de diabetes y que también es un entusiasta de la tecnología, esto significó una apertura de puertas hacia un mundo desconocido. Aquí los dispositivos inteligentes no solo apuntaban al ocio o a actividades recreacionales, sino que eran el presente futurista del que siempre había soñado.

Revisión científica del uso de dispositivos inteligentes

Revisando revistas científicas, noté que no solo se han desarrollado tecnologías específicas para esta área, sino que también se ha revisado la utilidad de dispositivos como los Smart-watches en la salud, en un estudio publicado por la revista de Informática Biomédica en 2016. Esto, como un complemento para recopilar información importante a la hora de generar diagnósticos y conocer el historial de algunas funciones del cuerpo de un paciente.

Al leer el estudio de la Asociación Americana de Diabetes sobre el pasado, presente y futuro de la terapia de bombeo de insulina, publicado en 2019, pude conocer la evolución de estos dispositivos en función de las necesidades de los pacientes y de la tecnología disponible hasta el momento. Gracias a los dispositivos conectados de manera inalámbrica o por internet, se han creado nuevas soluciones de tamaño pequeño y adaptables al usuario, apoyandose en la digitalización para transmitir datos pertinentes al control de la diabetes.

Dispositivo inteligente para bombear insulina, un ejemplo de la digitalización contra la diabetes.
Dispositivo inteligente de bombeo de insulina y lector de glicemia. Su función se complementa conectado a un smartphone.

Mejores opciones para controlar la diabetes

Recordando la experiencia de algunos de mis familiares, noté la importancia de estos avances tecnológicos en la vida de las personas. Al tener estos pequeños dispositivos injertos en la piel, no era necesario generarse una pequeña herida para tomar una muestra de sangre y realizar un test de glicemia. Los lectores de glicemia conectados a los celulares permiten a las personas tener una lectura continua y mejor controlada. Los dispositivos en función de la vida de las personas tendrían más sorpresas para mí.

Como ávido fanático de la ciencia ficción, no he podido evitar ver con una ferviente emoción los anuncios de nuevos gadgets que apuntan a facilitar nuestras tareas del día a día. Al leer la información de la Fundación Diabetes Juvenil en Chile sobre las bombas de insulina, recuerdo la narrativa del Neuromante, por William Gibson, en donde el ser humano aumentaba su cuerpo con tecnología para librarse de los límites de un ser carnal.

El fenómeno de digitalización no frena

El desarrollo de tecnología ha continuado avanzando de manera exponencial en los últimos años. Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, el numero de la población que usa internet se mantiene en constante crecimiento y no es sorpresa que estemos estrechando nuestra relación con los dispositivos que hacen uso de las redes. Estos están recopilando información constantemente, de nosotros y de nuestro entorno. Es natural pensar en usar esta información para detectar y mejorar todo tipo de procesos en nuestro cuerpo, tal como es el uso de funciones de la digitalización contra la diabetes.

Con el apoyo de la digitalización, los dispositivos electrónicos comienzan a parecer aumentos para nuestros cuerpos. En el momento en que esta información es codificada de manera binaria para su uso en el mundo digital hablamos de este fenómeno. Es gracias a este proceso que podemos compartir información rápidamente y a bajo costo entre todo tipo de dispositivos que se encargarán de interpretar los datos.

Cuando estos gadgets se conectan a internet los conocemos como parte del Internet of Things, un concepto que es mencionado cada día más, a medida que los dispositivos inteligentes comienzan a inundar silenciosamente nuestros hogares, espacios de trabajo y ciudades. La temática puede parecer nueva, pero su ideología fue presentada tan pronto como 1991 por Mark Weiser en su trabajo sobre la computación ubicua. En esta publicación, Weiser explica el uso de dispositivos conectados entre sí en todo el entorno de la persona.

El frente local de la digitalización contra la diabetes

También pude ver el avance en tecnología de dispositivos de asistencia médica en el ambiente local. En Concepción, dos egresados de la carrera de Ingeniería Civil en Telecomunicaciones de la Universidad de Concepción habían desarrollado un dispositivo para evaluar el pie diabético en etapas tempranas. Los creadores también consideraban desarrollar una aplicación para poder tener la información disponible en smartphones y fomentar el automonitoreo de síntomas.

Mi breve repaso de las posibilidades que la tecnología ha abierto en este mundo me había dejado con la mente girando, pensando en los límites que el ser humano podrá sobrepasar.

Las posibilidades del futuro

Quizás encontraremos maneras de administrar medicamentos o suplementos de manera automatizada para reducir los problemas de atrofia o visión que el astronauta Scott Kelly describe durante su año en la Estación Espacial Internacional en su libro, Resistencia. O quizas, podríamos ver las prótesis inteligentes evolucionar hasta que el auto-mail de Full Metal Alchemist se convierta en una realidad.

Brazo mecánico de full metal alchemist
Brazo mecánico representado en Full Metal Alchemist. La ficción puede continuar inspirando el avance en tecnología médica.

Sin lugar a duda, la ciencia y la tecnología nos ha presentado un presente lleno de posibilidades. Por esto, es de vital importancia mantenernos informados, conociendo los descubrimientos y, de preferencia, siendo parte activa del progreso.

Chica usando lentes de realidad virtual

Realidad Virtual: Historia y futuro de esta tecnología

La Realidad Virtual es de esos términos popularizados principalmente por las películas de ciencia ficción. Yo mismo recuerdo haberlo escuchado en más de una vez en la televisión cuando era pequeño, y la verdad es que el concepto siempre me fue llamativo.

Para quienes no estén familiarizados con el término, básicamente se define cómo un entorno creado a raíz de la tecnología informática y que mediante la misma da la sensación al usuario de estar inmerso en él. En la actualidad, esta tecnología está a un nivel bastante decente en cuando a su funcionamiento. No obstante, le ha tomado sus buenos años el llegar hasta donde está.

Paso a paso hacia una realidad virtual

Está más o menos en debate cual fue la primera tecnología VR del historia. Sin embargo, una de las “primeras” más conocidas es el llamado “Sensorama”, de 1957.  Esta poseía la forma de una de esas máquinas arcade tan populares en los ochenta, pero con un visor en el cual podías meter la cabeza. La máquina usaba una pantalla estereoscópica a color, además de ventiladores, sistemas de olores, y un sonido en estéreo. Esa máquina era, según Howard Rheingold, autor del libro Virtual Reality publicado en los noventa, “algo impactante”. De todos modos, esta maquina era más un cine multisensorial que algo interactivo. Por esta razón, muchos no la toman en cuenta cómo Realidad Virtual propiamente dicha.

Ahora, el verdadero primer artefacto de Realidad Virtual cómo tal, fue el llamado “Sword of Damocles”, en 1968. Este aparato consistía en unas gafas sujetas por un brazo mecánico. Las gafas estaban conectadas a un ordenador, y mostraban figuras en 3D las cuales podían ser vistas desde distintos ángulos, siguiendo los movimientos de la cabeza del usuario. Además, la máquina le permitía interactuar con las figuras. Sobra decir que esto no fue comercializado, pero fue un paso importante para la historia de la realidad virtual.

Video de «Sword of Damocles» en funcionamiento

Fue en 1984 cuando se lanzó el primer sistema de realidad virtual oficialmente comercializado. No obstante su precio rondaba entre los $50.000 y los $100.000, lo cual no era para nada accesible. Este aparato, llamado el “Reality Build For Two”, permitia tocar y girar objetos virtuales gracias al accesorio de los guantes conectados al visor del mismo. Más o menos como la Sword of Damocles.

Estos aparatos, de todos modos, eran más que nada experiencias experimentales sin propósitos lúdicos en realidad. Según el medio «Meristation» la real inclusión de la tecnología de realidad virtual al mundo de los videojuegos vino por fin en los años noventa. Esto ocurrió primero de mano de Sega con las “Sega VR”, y posteriormente de Nintendo, con el “Virtual Boy”. Cabe mencionar que ninguno de los dos resultó realmente bien. De hecho, el Virtual Boy es bastante popular en la actualidad cómo uno de los mayores fracasos de “la gran N”. Entre las razones de tal fracaso estaban el gran peso del dispositivo, además de la pantalla color rojo y los fuertes dolores de cabeza que ocasionaba. Con solo decirles que el mismo Virtual Boy venía con advertencias de no usar por más de treinta minutos continuos ya cualquiera podría hacerse una idea.

Estos son solo algunos de los intentos, y pasos, de la realidad virtual desde sus orígenes. La mayoría o no resultaron bien, o eran privados o muy costosos para el público. Sin embargo, las cosas han comenzado a tomar un poco de mejor color en siglo actual.

El punto de mejora para esta tecnología fue el conocido “Oculus Rift”, lanzado en el año 2009, y financiado gracias a un Kickstarter. Estas son fueron las primeras gafas de realidad virtual de público común y funcional de la historia. Incluso llegaron a ser compradas por Facebook (actualmente Meta) en 2014, debido a su potencial. Este producto acabó por disparar la tecnología VR a volverse funcional.

En la actualidad, la tecnología de realidad virtual tiene varias alternativas, con distintos precios, y montones de juegos diversos para los consumidores. No obstante, sigue sin ser algo tan masivo cómo tener un ordenador, un móvil, o incluso una consola de sobremesa. No son pocos quienes se adentran en este mundo, eso sí, y cada día son más. ¿Llegará un punto en que esta misma Realidad Virtual, en conjunto con el naciente Metaverso, llegue a tragarnos por completo? Es probable, ¿pero hasta que punto?

¿Será posible algún día la «Inmersión Total»?

Personalmente creo que mi punto de inflexión respecto a interesarme realmente en la realidad virtual fue cuando conocí la saga de novelas ligeras “Sword Art Online”, escrita por Reki Kawahara en 2002 y publicada oficialmente en 2009. En la historia escrita por Kawahara, durante el año 2022 es lanzado el primer casco de realidad virtual de “Inmersión Total” (Fulldive en inglés).

El Nerve Gear. El aparato de Realidad Virtual «Fulldive» de Sword Art Online

Este término fue acuñado y popularizado a raíz de SAO y usado también en películas cómo Ready Player One. El mismo se refiere a es un tipo de experiencia de realidad virtual en la que uno se «sumerge» completamente en el mundo virtual y se desconecta de la realidad física, dejando que manejes un avatar cómo manejarías tu propio cuerpo, y sintiendo todo lo que el avatar siente. Mientras tanto, tu cuerpo real yace en un estado de semi-inconsiencia.

Cómo ya saben, estamos en pleno año 2022, y no hay rastro de la maravillosa tecnología planteada por Kawahara u otros tantos escritores de ciencia ficción. Esto ha hecho que personalmente me pregunte, ¿Será posible algún día la realidad virtual de inmersión total en la vida real? Tras investigar un poco logré llegar a una conclusión lo suficientemente esperanzadora (o aterradora, dependiendo de tu punto de vista): Sí, pero no todavía.

Avances en la teconología «Fulldive»

La informática y robótica han hecho avances maravillosos en este siglo. Incluso se han llegado a crear dispositivos que leen las ondas cerebrales hasta cierto punto, o que leen impulsos nerviosos, cómo los que usan las prótesis más avanzadas. No obstante, aún se está bastante lejos de conseguir.

Las razones de esto son varias, pero principalmente se tiene que tener en cuenta que el cerebro es bastante complicado, y que no lo conocemos lo suficientemente a fondo ni sabemos realmente cómo sobrescribir sentidos sobre este aún. No de forma no intrusiva, al menos.

“El problema con el enfoque BCI no invasivo radica en que sabemos muy poco sobre cómo funciona el cerebro humano de manera común, y mucho menos cómo cambia de persona a persona para tener en cuenta la edad, la enfermedad, el género, la educación, el trauma y muchos otros factores” señala Yusuf Vihan en el medio digital “3Drific”. Y es que es cierto. Los avances en cuanto a interfaz cerebro máquina, tanto invasivos cómo no invasivos, son bastante pocos. De momento, no sabemos suficiente del cerebro humano cómo para poder desarrollar una tecnología así, y si a eso le sumamos que ni siquiera cosas cómo la percepción de profundidad, o el campo de visión están totalmente dominados en la realidad virtual, pues no esperen ver tecnología Fulldive en la próxima década. De momento, es solo una fantasía. Pero recalco el “de momento”.

Quien sabe. Quizás en veinte años si seamos capaz de sumergirnos en un mundo virtual que se sienta realista y con estimulación a los cinco sentidos mientras nuestro cuerpo pueda yacer dormido en una cama. Cuando eso ocurra, para bien o para mal, definitivamente ocurrirá una revolución.

Fuentes consultadas:

https://as.com/meristation/2018/01/10/reportajes/1515567480_172151.html

https://xperimentacultura.com/historia-de-la-realidad-virtual/#:~:text=El%20t%C3%A9rmino%20realidad%20virtual%20fue,de%20la%20realidad%20virtual%20h%C3%A1pticos

https://quasardynamics.com/origen-e-historia-la-realidad-virtual/

https://www.xataka.com/historia-tecnologica/el-primer-simulador-vr-de-la-historia-tenia-forma-de-recreativa-y-se-invento-a-finales-de-los-50

https://3drific.com/is-full-dive-vr-achievable-in-the-next-10-years/#:~:text=%E2%80%9CFull%20dive%20VR%E2%80%9D%20%E2%80%93%20a,with%20the%20actual%20physical%20reality.