
Puesta en marcha el siglo pasado, la misión Cassini-Hyugens tenía como propósito explorar los satélites naturales cercanos al planeta de Saturno, ademas del propio planeta, funcionando a partir de dos partes, la sonda Cassini y el módulo Hyugens, que más tarde se separaría de la primera para explorar la mayor luna de Saturno, Titán.
Siendo un proyecto desarrollado por tres agencias espaciales, (la NASA, la ESA y la ASI), y en colaboración con 17 países, la misión Cassini-Hyugens, que da su nombre a los astrónomos, Giovanni Cassini (descubridor de 4 lunas pertenecientes a Saturno, además de la separación de los anillos del mismo planeta) y Christiaan Hyugens (descubridor de la verdadera forma de los anillos de Saturno), despegó el 15 de octubre de 1997, en la estación de Cabo Cañaveral, estado de Florida, Estados Unidos, teniendo como fin, recolectar información del sexto planeta del sistema solar, Saturno, llegando a la órbita de este planeta el año 2004.
Y es que dicha recolección de datos se realizó mediante la toma de fotografiás y los sistemas de comunicaciones de alta ganancia, desarrollados por la ASI, mediante los cuales la misión Cassini-Hyugens consiguió una enorme cantidad de datos, siendo el primer objeto creado por la especie humana en lograr un aterrizaje en un lugar tan lejano a la Tierra. Así esta misión no tripulada consiguió sacar más de 450.000 imágenes en más de 290 órbitas realizadas al planeta de los anillos, dejando material suficiente como para que, en el año 2017 y según la NASA, se hayan publicado cerca de 4000 papers o estudios, involucrando la misión Cassini-Hyugens y sus hallazgos.
Entre los hallazgos más sustanciales descubiertos por Cassini-Hyugens están la confirmación de 62 de lunas en Saturno, además del descubrimiento de océanos bajo la superficie de algunas de estas, asimismo que la existencia de otros fenómenos geológicos como géiseres y superficies de lunas cubiertas de hielo, que hacen pensar a los científicos que varias de estas lunas podrían albergar vida.

Asimismo, el módulo Hyugens logró recolectar información con mayor precisión, sobre planetas bastante desconocidos científicamente, ese es el caso de Titán.

Mientras que las misiones anteriores, como el Voyager 1, vieron a Titán como un planeta con una neblina anaranjada que no permitía observar lo que estaba debajo. El módulo Hyugens (que aterrizó en la luna el año 2005) atravesó la neblina y descubrió un suelo firme, además de ríos, lagos y océanos compuestos de hidrocarburos que, según estudios posteriores, llueven desde el cielo. Desafortunadamente, la nave murió al cabo de unas horas, puesto que estaba diseñada para sobrevivir por un corto lapso de tiempo, luego de su aterrizaje.
Además, gracias a esta misión, se realizó un estudio que revela que dentro de Titán, existen grandes reservas de petróleo, reservas que superan, en cantidad, a las de la Tierra, en ese sentido, la cantidad de petróleo que nuestro planeta tiene, equivale a 130 toneladas, mientras que varias decenas de lagos de Titán contienen (individualmente) la misma cantidad de energía bajo la forma de otras sustancias.

Y si bien, el módulo ya había sido destruido, la sonda Cassini seguía su trabajo de recolección de datos. Así, la sonda conseguiría fotografiar distintas lunas como Dione, los propios anillos de Saturno e, incluso, nuestro hogar, la Tierra.


En lo que constata a los anillos del sexto planeta del sistema solar, gracias a esta exploración se descubrieron colisiones de meteoroides en dichos anillos (conformados por varias rocas y partículas que rotan constantemente, a pesar de que en un telescopio pequeño se ven estáticos).

Esta misión además, se inscribe en la historia del ser humano, en busca de lo que está más allá. La sensación de exploración y pequeñez del ser humano en el mundo que lo rodea, es uno de los aspectos que lo han marcado cuando de investigar su entorno se refiere.En ese sentido, las situaciones que la raza humana ha dedicado a la exploración es algo que varias veces me ha llamado la atención en distintas formas.
Desde los viajes de Úlises por el mediterráneo, relatados por Homero, la sensación de infinitud y soledad que Stanley Kubrick transmite en 2001: A Space Odyssey y las varias misiones que el ser humano ha realizado para llegar a los lugares lejanos de nuestro sistema solar, son circunstancias que me hacen querer saber más, así, la misión Cassini-Hyugens forma parte de esos momentos. Descubrir lo lejano, lo que en un momento de la historia es físicamente imposible, pero ahora, lograble, y justamente siguiendo esa dinámica, la astronomía depende unicamente del tiempo para que, en algún momento, la raza humana vuelva a dar ese gran salto.
Y es que los métodos y herramientas que utilizamos para descubrir e investigar el universo en el que nuestro planeta flota son, a día de hoy, más precisos que nunca y solo mejorará a partir de ello, siendo en gran parte, cuestión de tiempo para saber como son los planetas, lunas y estrellas que comparten nuestro sistema y, quizás, más allá de él.