El estrés académico en universitarios

estudiante estresado

La universidad, como muchos la conocen y se refieren a ella como «la mejor etapa de nuestras vidas». Es un lugar donde también se experimenta todo lo contrario a su vez. Esto por los problemas de salud mental de los estudiantes, donde el estrés académico culpe función importante de ello.

En esta crónica nos centraremos en el estrés académico, ya que es algo que nos acompaña diariamente y nos afecta y/o beneficia dependiendo la situación. Para los universitarios, el estrés se ve reflejado en la condición de vida que llevan. En el cómo se alimenta, en el cuánto duermen y, hasta, en la forma de realizar los trabajos. Sí muy antes del plazo de entrega o más cerca.

De por sí, el estrés no es necesariamente algo malo. Para Ana Regueiro, Especialista en Psicología Clínica y de la Salud, el estrés es «la reacción fisiológica del organismo. En el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. El estrés es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia». Se puede seguir leyendo su artículo en este link. Además, aquí un video de elDiario.es que da ejemplos de ello.

Estrés académico

Aterrizando lo anterior a la vida estudiantil universitaria, mientras mantengamos control de las situaciones parece ser que no hay rastros de estrés. Sin embargo, el estilo de vida que llevan las y los alumnos es muy perceptible a que eso no pase. Aquí es donde entra una serie de factores: como la carga académica, el bolsillo económico, si arriendan y viven solos, si están lejos de sus hogares familiares, una mala alimentación, mala reconciliación de sueño, entre otros. Al ser muchos, genera que no se pueda controlar todo y da la apertura a enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.

De alguna manera, buscamos estar siempre en la condición más óptima para rendir bien en los estudios. Pero, los contextos dificultan esto por lo que es recomendable mantener el control en algunos de los factores mencionados anteriormente. Como el proteger nuestras 8 horas de sueño, aportar comida saludable a nuestro cuerpo y la creación de un horario de estudio. Para ello, es importante saber cómo se manifiesta el estrés en nuestro comportamiento y cuerpo. Hay un artículo del Centro de aprendizajes Campus Sur, de la Universidad de Chile que ayuda bastante.

Síntomas

Mauricio Gallardo, Psicólogo de Universidad de Valparaíso, me comentó que algunos síntomas físicos del estrés académico son «el cansancio, fatiga, dolores de cabeza o de espalda, aumento o pérdida de peso por ansiedad, insomnio, temblores o tics nerviosos. También encontramos los síntomas psicológicos, como ser: tristeza, irritabilidad excesiva, pérdida de la confianza en uno mismo, desmotivación, incertidumbre, duda constante, pesimismo, negatividad, inseguridad, desconcentración, entre otras».

Infografía de los síntomas

Por otra parte, Mario Peñalosa, psicólogo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, profundizó en que el estrés nos lleva a patologías como la depresión y ansiedad. «Es importante que captemos a tiempo estos síntomas, querer controlarlos puede funcionar bien, pero no siempre es así. Siempre es mejor acudir a tratamiento psicológico si sentimos que nos sobrepasa cada vez más».

Realidades de vida de los estudiantes

La realidad en la que vive cada estudiante también está sujeta a sus herramientas emocionales. En mi caso, llevo plenamente y de una manera controlada mi estilo de vida. Al menos me organizo con mis tiempos para los quehaceres hogareños, no así con los quehaceres académicos, pero mantengo ese equilibrio. Sin embargo, para otras personas, dependiendo su estabilidad emocional, seguir y ponerse horarios resulta una tarea tremendamente difícil de lograr. Sobre todo para aquellos estudiantes que cumplen con la responsabilidad y tarea de ser padres. Área que se le da poca importancia investigativa y que hallé un artículo interesante sobre ello y sobre el estrés académico que sufren estos estudiantes.

Estudiante frustrado
Imagen extraída de Emol.

Pero, parte de este desorden de horario, no solo se da con la falta de herramientas psicológicas que tengamos, sino que también por la pandemia. A raíz de una nota subida a CNN Chile sobre la primera encuesta de salud mental que se hizo a universitarios. Esta arrojó que un 54% sufre estrés, en la que se le preguntó a 600 alumnos (aquí la nota con más detalles). Sin embargo, después de la pandemia arrojó 54,6% de estudiantes con estrés, pero con la sorpresiva cifra de 20% con riesgos suicidas. En esta segunda encuesta, se le preguntó a 5.000 estudiantes de varias zonas del país. También aquí más detalles de la nota cubierta por radio Duna.

Otro punto a considerar es la vida de vicios que podemos llevar en la etapa universitaria, como lo son las drogas y el alcohol. Sustancias que terminan influyendo en nuestro desarrollo cerebral, salud mental y físico. Como dice Sergio Lara, psicólogo, «Las drogas no solo alteran el estado de ánimo. Sino que también la conducta, el sueño, el hambre, la reducción del placer, la memoria, el estrés (…)». En una publicación que se puede leer más detenidamente aquí.

¿Cómo logramos disminuir el estrés académico?

Si bien, he dejado «tips» durante el desarrollo de la crónica. Ahora nos centraremos de forma más específica, según un articulo de PsicologíaAutoAyuda.cl.

Allí nos dejan entendido que una forma de controlar el estrés es «listar todas las tareas y organizarlas en días, horas y tiempo para su ejecución. La organización es fundamental durante estos períodos. Finalmente, los estudiantes deberán aprender a administrar su tiempo y hacerlo de manera eficiente, separando horas de ocio, actividad física y estudio, evitando distracciones».

Siempre es importante que cuidemos de nuestra salud mental. Para seguir informándonos sobre esto, recomiendo la crónica escrita por mi compañera Valentina Barrientos, «Influencia de la salud mental en la deserción de estudiantes universitarios», que se puede leer aquí.

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